El otro día nuestra curiosidad hizo que viéramos una película con un exitazo tremendo, Crepúsculo. Desde el momento en el que empezó hasta el que acabó me sentí como si un turco me estuviera contando un chiste, no le vi la gracia por ninguna parte y no entendí nada.
La peli va de un chico vampiro-gusiluz que se lía con una niña pálida que parece enferma de leucemia y siempre está triste. Al final les persiguen unos vampiros mas estandarizados, se canean y fin.
Me quedé con cara de gilipollas pensando en que acababa de perder una hora y media de vida, no comprendía el misterio de esa película. Me gusta el cine comercial, pero eso no tenía nombre.
Al tiempo se lo comenté a un amigo y me dio la clave del éxito de esa película.
-Es una peli para Emos.-
Ignorante de mí, le pregunté de qué iba eso de Emo. Me soltó que eran gente con peinados de relamido de vaca y que siempre hablan de suicidarse pero nunca lo hacen. Le comenté que veía poco futuro en una tribu urbana en la que su máxima aspiración era cortarse las venas.
Por lo visto estos tipos parecen putos enfermos anoréxicos, se visten con ropas de sus novias, siempre están tristes y dicen que van a matarse, pero nunca lo hacen, porque cada vez hay más. Lo curioso es que nunca he visto uno de estos trabajando ni de camarero ni nada.
Basándome en esto puedo afirmar que me parece la tribu urbana más gilipollas de la historia y con menos futuro.
Espero todavía la tribu urbana de las strippers, chicas cuya máxima sea ponerse buenorras y enseñar las tetas a todo dios. Esas sí que tendrían futuro.
Lamentándome por el futuro de la raza humana, les deseo un día magnífico.
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