Las hijísimas

Montaje de photosop de Zapatero que me curré cosa mala. Sí, soy muy bueno, lo sé.

Se ha hablado mucho sobre la foto de las hijas de Zapatero. Se han hecho montajes tremendos, ofensivos para las pobres niñas y que es normal que haya encabronado a los padres.

Las niñas son dos niñas. Con ropa propia de niñas y actitud de niñas. En cierta manera es digno de admiración, porque ir de esa pinta a ver al Obama a su casa, es tener un par de cojones bien puestos. Quien ha tenido una actitud de pardillo total es su padre ¿A quién se le ocurre enseñar a sus hijas habiendo anunciado una subida de impuestos? ¿Que esperaba?

“Mis niñas no son feas del todo aunque difíciles de ver, y hay que tener en cuenta que acabo de decir que subo los impuestos. Pero en España se me quiere y no creo que haya ningún cabrón que se cachondee de ellas bajo ningún concepto. España es un país con talante…”

Buen padre preparando a su hija para el futuro.

Si las niñas hubieran sido pijas, se habrían hecho montajes con el Pocholo o con la París Hilton, si hubieran estado buenas, habrían salido en montajes de actrices porno y si hubieran sido feas (que una se escapa por los pelos y la otra lo es mucho. Pero mucho), le habrían puesto caretas y…

Coño, lo que han hecho.

Lo que me hubiera gustado ver es la presentación de las niñas al Obama. Podría haber sido algo como esto:

-Aquí los señores Zapatero con las niñas-

-Oh, cary ¿Es halloween?- dice la señora Obama

-No cariño, son así de serie-

-virgen santa…- dice la señora Obama mientras se prepara para enseñar los empastes por enésima vez durante la noche.

Una de las niñas en un futuro comprando ganchitos.

El cámara hace indicaciones mientras se preparan para la foto. Los Obama se aguantan la risa. La mujer de ZP le dice a la niña que tiene más cerca.

-Niña, ponte recta cojones, que vaya nochecita nos estáis dando con la ropita y con los putos Tokyo Hotel…-

La niña lo intenta, a la otra no le dicen nada, ni que esconda las botas, bastante han tenido con conseguir que se pongan las sotanas para tapar la ropa de Emos que llevaban.

La mujer del Obama hace que se quita algo del ojo, se está aguantando la risa, Obama se empieza a reír contagiado del descojone de su mujer, los ZP se ríen porque los atontados siempre son felices. La niña intenta ponerse recta y no solo no lo consigue, parece que la hayan colgado de la etiqueta de la sotana y...

¡Flash!

Y el resto es historia.