Belén

El padre pipas preparando la enésima cruzada.

Estaba el otro día en casa observando el Belén, me recordaba a una película, distrito 9. La escena, lejos de representar un nacimiento, parecía una familia pobre acorralada por extraterrestres. Estaban la vaca y el burro en la quinta leche, debajo de la barraca solo quedaba el cornudo, su mujer y el niño. Alrededor de ellos se alzaba una banda sobrenatural de Gormitis, unos bichos de plásticos muy feos que estaban en disposición de comerse a San José y la virgen dejando al niño para el postre.

Viendo el belén, tuve una revelación.

Observé y vi a tres camellos cargados, nieve, un río de papel de plata, un tipo cagando en una esquina, un Ángel colgado…

Tuve una revelación, y si relacionáis los elementos que he nombrado, también la tendréis. Son señales inequívocas de que el belén significa algo.

Tres camellos de noche, cargados con paquetes por la calle sin duda representan a tres narcotraficantes.

Nieve por todas partes es una clara alusión al consumo masivo de coca ¿Por qué se pone nieve en Belén cuando allí nieva menos que en el Sahara?

Un tipo cagando en una esquina de noche medio escondido es propio de un after.

Un ángel colgado es una representación clara de un gogo de un local gay. Se abstuvieron de ponerle botas de cuero y látigo por no ser excesivamente evidentes.

Un rio de papel de plata es también un trozo de papel de plata tirado, el resto clásico de heroína fumada. Curiosamente todos los ríos del Belén acaban con un poso de mierda curioso.

El profeta del pueblo. Sus amigos le llaman el sardina.

Todos los belenes que se precien deben tener hierba auténtica. Era tradición coger algo de musgo para el Belén. Solo hierba natural puede representar a la hierba de fumar en honor a los naturistas que se ponen cada día en el mundo alegando que la maría no es mala porque es natural.

Resulta evidente que el Belén fue creado por un yonki, es algo así como lo de los patéticos libros de Dan Brown, es un mensaje oculto a la vista de todo el mundo que quiera verlo, tan evidente como falso, pero para seguir con el post lo daremos por auténtico.

El mensaje deja claro que todo lo que sale en los textos sagrados son consecuencias de tres camellos cargados de drogas. A partir de aquel momento, fue tal el colocón que solo se narraron momentos puntuales, como transformar agua en vino, revivir muertos (posibles comas etílicos) y cosas por el estilo. Nadie estaba para narrar, todo el mundo estaba por disfrutar de la fiesta santa.

En el belén se muestra todo si se sabe mirar con atención.