Este tipo tiene algo que me gusta. Si lo ves en frío, parece un transportista esperando que le sellen el albarán esté donde esté. Siempre tiene una media sonrisa de perdido, va con un traje que parece que se lo haya prestado su hermano gordo para ir a una boda que dura eternamente, siempre el mismo traje, o eso parece.
Pero a la hora de la verdad, toca los cojones a todo el mundo. Si el tipo levanta la voz, todo occidente se cabrea, lo más divertido es cuando dice que va a hacer pruebas nucleares, ahí mandan veinte inspectores de la ONU rápido.
Me lo imagino en su despacho fumándose un puro con sus amiguetes del turbante.
-¿Otra partida a la play?-
-Ostia no, que ya me duelen los dedos…-
-¿Qué hacemos ahora?-
-¿Una rueda de prensa?- Dice Mahmoud
-No, otra vez no, que la última me llamó mi suegro…- Dice uno de los del turbante.
-Además ahora con Barack no es tan divertido, este no se cabrea tanto-
-Decimos que tenemos misiles cargados…-
-Te pasas, a veces te pasas…-
-No pasa nada, cuando lleguen los aviones espía ponemos unos misiles de cartón –
-Vale, pero esta vez sin pollas pintadas, que al final van a venir en serio-
-Bush nunca vino-
-Porque no tenía pasta, si no…-
-este tampoco tiene pasta-
-Pero tendrá, y cuando llegue el momento mejor que no nos tenga ganas-
-Bueno, pues una rueda de prensa de ensayos nucleares-
-Bueno, va, eso sí-
-Ahmed!- gritó Mahmoud- Dame el traje nuev… digo el limpio- Por lo bajo se rieron todos los amiguetes con turbante- Y llama a la prensa-
Es curioso, pero últimamente los presidentes del mundo se están dividiendo en dos tipos, los hombres espectáculo y los “yo soy uno más”.
Los presidentes espectáculo van con trajes chulos y suelen salir en las revistas del corazón, como el de Francia y Obama, son más marcas que dirigentes, están bien llevados y suelen durar sin hacer nada.
Después están los otros, que a primera vista parecen andrajosos, y a segunda también. De los segundos hay de dos tipos, los militares y los de los encantes, los militares van con uniforme y solo se lo quitan para ir en chándal, en teoría para hacer deporte, solo en teoría porque están todos muy gordos. Los más auténticos son los de los encantes. Suelen llevar uniforme no militar e ir siempre vestidos igual. El de Irán y Evo Morales son los máximos exponentes, el presidente de Irán creo que nunca ha llevado otro traje, ni siquiera en la comunión. Evo Morales siempre lleva el jersey de ir a buscar setas a la montaña.
La degradación de la clase política avanza a pasos de gigante, esto acabará mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario