jueves, 10 de diciembre de 2009

Por culpa de los toros

Saludo al mundo taurino con todo el cariño del mundo.

Podría hablar del espectáculo dantesco de los toros, de las puñaladas que les dan con una espada, de que los caballos llevan protección para que no se vea como se le salen las tripas por las cornadas, de cómo tienen a los pobres bichos dos días a oscuras para que ataquen, pero no lo voy a hacer.

De lo que voy a hablar es de las consecuencias que sufrimos por las putas corridas de toros.
Por culpa de las corridas de toros, pasé mi infancia sin poder ver dibujos animados, porque si ahora se quejan de que ponen programas de corazón, antes los niños tenían que ver toros cuando había corridas importantes. Mi generación pasó su tierna infancia escuchando una trompetilla cojonera de mierda y viendo masacrar animales. Eso fue lo primero que vi en una tele que no fuera en blanco y negro. Solo valía la pena el día cuando pillaban a un torero y te preguntabas cuantos quedarían en el banquillo, esperabas que pocos.

Dos toreros paseando por un campo de fútbol.

Pensad que una hora de trabajo de vuestra vida, está destinada a pagar a un tipo vestido con pantalones de dudosa hombría que tortura animales por dinero. Antes me lo gasto en pinzas para los pezones que duelan mucho y las llevo todo un día.

Pensad que por culpa de las corridas conocemos a Jesulín de Ubrique, eslabón perdido de la humanidad, retrasado (con todos mis respetos al resto de los retrasados del mundo) y escuchamos el vomitivo tema Toatoatoa. Eso no se supera fácilmente.

Por culpa de los toros y el tarado de antes, Belén Esteban aparece cada día por la tele cerrando los ojos cuando reniega como una toxicómana pidiendo para un billete del tren. Por culpa de los toros una generación se ha pervertido intentando emular a semejante bicha, vistiendo chándal con tacones y gritando por la calle como putas rifándose esquinas.

Por culpa de los toros y del puto Miguel bosé, las chicas llevaban torera cuando tenía quince años, la prenda de ropa mas asexual de la historia. Veía a las crías con torera y se me dormía el tentetieso recordando las masacres de animales que presencié en mi infancia.

Torero fregando el suelo en ratos libres.

Por culpa de los toros me chirrían los dientes cada vez que sale por la tele el medio polvo, el esmirriado, el tirillas del Ortega Cano. El espíritu de la golosina, tarado enseñadientes que da asco aunque lo mires de espaldas.

Por culpa de los toros hemos conocido a Isabel Pantoja, a su hijo y a sus cuñados. Primates disfrazados de humanos. En la ciudad de los toros, Marbella, han surgido personajes como Julián Muñoz, desechos humanos que han robado y después han explicado lo que han hecho en la tele, consiguiendo que te den arcadas viendo según que canales.

Por culpa de los toros existe el anuncio de la pija de los Ferrero Rocher, vomitivo donde los haya y deseas ser chino, noruego o tailandés con tal de no tener que aguantar a semejante gentuza.
Por culpa de los toros se nos conoce por el puto flamenco, nos dicen olé en otros países y tenemos una imagen de fiesteros que hace que nos vengan a ver todos los guiris borrachuzos del mundo convirtiendo nuestras playas en nidos de mierda, gambas con chanclas y calcetines que vomitan al volver a casa cuando los niños van a la playa por la mañana. Hijos de puta con sombrero mejicano que hacen todo lo que no les dejan hacer en sus países.

Este es un país mucho peor por culpa de los toros, pero nosotros, los catalanes, vamos a acabar con eso.

Aquí decimos no, a los toros, no a la barbarie, a las putas de los toreros, a los muñequitos de gitana, a las banderillas de suvenir, a los ceniceros de Martini y al casposo pasado que nos rodea.

Aquí decimos adiós a los toros el diecisiete de diciembre.

4 comentarios:

  1. ¿Qué pasa el 17 de diciembre? ¿Me he perdido algo? Recuerdo las corridas en B/N de Santiago Martín "Er Viti", grande donde los hubiera, el hijo de puta. Luego en la mili me obligaron a tragar con una corrida en directo para celebrar la Patrona de Infantería, un 8 de diciembre, hace tres días hizo veintimuchos años. El trauma no lo he superado tdavía.

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  2. Pues que mala suerte has tenido Diferensia. No puedo imaginarme como has sobrevivido viendo Barrio Tétramo desde tu más tierna infancia. Y contemplando a Ortera Cano vomitando sobre la piel de toro día sí y día también. El Tory Horror Show, es un film bizarro que todos hemos tenido que soportar estoicamente durante años. Es un cóctel iningerible de pijo-putas de celuloide plastificado, discapacitados surgidos de la mugre y hanalfabetos casposos que intentan hacer gracia sin conseguir tener la más mínima. Si en Cataluña lo conseguís, yo voy a celebrarlo, desde aquí, Torrejón de Ardoz DF, con una capa de cava o con lo que tenga a mano. Aunque no os creais que toda la roña se va a ir prohibiendo los toros allá. España necesita mucho estropajo porque hay mucha mierda incrustada, de siglos.

    amen.

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  3. Johnny, el 17 se vota en el parlament lo de los toros.

    George, ojalá lo prohiban allí también, que estas gilipolleces sobran en todos sitios.

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  4. Lo de las tiendas de souvenirs es lo mas grotesco de todo. No sé que pintan los sombreros mexicanos en medio de la calle Balmes. Se aprovechan de toda esa pobre gente ignorante para venderles restos de serie, esos seguro. Si un dia vas a la monumental y ves el publico alli reunido te darás cuenta de que una gran parte son guiris. Date prisa porque con un poco de suerte no tendrás tiempo de comprobarlo, juas juas juas!

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