miércoles, 30 de junio de 2010

Procreación tardía

Cabronazo ofreciendo niño a los marcianos para su abducción.

Hoy hablaba con un amigo y me comentaba que llevaba dos años con su mujer intentando tener descendencia y no lo conseguían.

En contra de la creencia, es frecuente. Es muy propio de los machos muy machos decir que al primer perdigonazo sus espermas taladran los óvulos como un disparo, dejando a la mujer embarazada de un mes del primer pollazo. Puta mentira. No digo que no habrá casos, pero no suele ser así, de hecho me comentaron que solían ser casos de mujeres adúlteras que se follaban a pelo a sus maridos contrarreloj para no levantar sospechas.

El tipo ha ido al médico, y le ha dicho que él tiene el rifle con balas de fuego real y su mujer tiene los óvulos con su yema y su clara, por lo que es cuestión de tiempo. El médico le ha insinuado que debe mojar cada día y él le ha soltado al médico que el follará cuando quiera, que les mire las partes y se deje de reglamentos.

El elemento ha obviado que no todos los días le apetece a los dos y que a una mujer le duele la cabeza a menudo, que solo ve viable la regularidad si la pilla durmiendo en la cama y la enhebra por sorpresa, cosa algo fea, todo sea dicho, pero sus tres partidos semanales no faltan.
Yo le he dado el consejo definitivo, le he dicho como hacerlo para que el tema cuaje, para que el alioli se ate, para que se dore el pollo, para que suba el caldo.

Cuando alguien quiere tener descendencia y no lo consigue, solo tiene que hacer una cosa que funciona al cien por cien.

A parte de quitarse los condones, de follar regularmente con la pareja que se desea tener descendencia, no con otra, la pareja debe tener problemas económicos o como mínimo tener la certeza de que no es el mejor momento de tener un hijo.

Yo dejé embarazada a mi mujer cuando creé la empresa. Lo probamos durante un año con empleo estable sin resultados. Fue ir justo un mes y listos.

Alguien muy cercano a mí, ha dejado a su mujer embarazada justo cuando se iban a vivir a un país de la quinta mierda durante dos años, un país de esos de tres pelis en el viaje de avión. Hasta ese momento mierda y media, fue ser el momento menos adecuado y la lefa se convirtió en sangre de Alien. Es por eso que las adolescentes se quedan preñadas con dos besos con lengua y los inmigrantes sin pasta son como conejillos.

Fijaos en los americanos, en el entierro de un soldado que han pelado en Irak, siempre hay una mujer llorando con un niño con mala cara que no conoce a su padre. En cuanto les dicen que se van a la guerra, los espermatozoides salen con mira laser y GPS.

Pues eso, que si vais justos de pasta, doble condón y si estáis estabilizados ni penséis en los anticonceptivos.

martes, 22 de junio de 2010

San Juan

John Locke antes de la fiesta que le dejaría calvo y paralítico. La cara del niño de la izquierda es de acojone.

Estoy encañonando una semana de vacaciones. Viendo las entradas del blog me doy cuenta que trabajo menos que el chapista de Mazinguer Z, pero bueno, es lo que hay.
No voy a irme a Mallorca a montarme en un velero con zorras a las que les queda de muerte el tanga como los del anuncio de Estrella. Tampoco voy a vestirme de blanco a saltar hogueras en la playa como si fuera un capullo de anuncio. Me quedo en casa. Colgaré un par de estanterías y veré alguna peli.

Intentaré hacer algo creativo. Un cuento o algo por el estilo, pero no prometo nada. Estoy bajo mínimos y aunque mis queridas pastillas me están empezando a funcionar, todavía están en rodaje. No han desarrollado todo su potencial, aunque veo muestras de su poder.

Hoy en el trabajo me he imaginado que pillaban al encargado y lo metían en una tienda de campaña llena de tipos con traje de guerra bacteriológica en plan ET y me he descojonado de risa yo solo, sobre todo cuando me lo imaginaba volando delante de la luna en la cesta de una bici conducida por una abuela que trabaja allí. Este tipo de visiones son propias de las pastillas. Se me saltaban las lágrimas de la risa, pero ha estado bien. El día que vea cerdos de colores volando, me callaré como una puta. Veremos a ver hasta dónde llega esto.

En fin, que os vaya bien San Juan.

lunes, 21 de junio de 2010

En otro plano de percepción

Elegancia de otro plano de percepción

Existen gustos de la gente que no percibo, cosas que suponen un placer a otras personas y a mí se me resbalan. Esos son placeres que creo que están en otro plano de percepción distinto del mío. Pondremos unos ejemplos.

Ciclismo. Deporte gilipollas donde los haya. Un montón de tíos puestos, vestidos de after pastillero subiendo en bici una montaña. No le veo el que, es una afición en un plano de percepción distinto al mío.

La poesía. Frases igual de largas si las cuentas con lógica de retrasado que deben remover algo en tu interior que no es lo que has comido. No siento nada con ella. Cuando oigo cosas como los olivos de mi campo me la pela. Es algo que está en otro plano de percepción.

El jazz. Lo que otros escuchan con deleite, yo lo percibo como una mierda discordante. No detecto la gracia del Jazz. Tengo un compañero que es un enamorado y me ha intentado convencer, pero yo solo oigo un mongo que se inventa las notas. Es música que está en otro plano de percepción.

Love of Lesbian y Shakira. Ni entiendo las letras ni su música. A mi modo de ver un grupo de gafapastas y de gitanas de autochoque, aunque a muchos amigos míos les encanta y son de aquí cerca. La culona solo le gusta a algunos salidos que conozco. Tocan para gente que está en otro plano de percepción.

El pescado. Sabor a coño sucio, a mujer fermentada. Detesto el pescado y sus derivados. No es para mí. Ni su textura ni su sabor se acercan a mi concepto de bueno. Me resulta vomitivo. Es para gente que tiene el paladar en otro plano de percepción.

Conducir. Para mi viajar es el medio de llegar a un sitio, un trámite estúpido. Controlar un cacharro que va a toda mierda lo veo una gilipollez imprudente carente de emoción. Si queréis emoción intentaos follar a una pantera, eso sí que es emocionante y requiere cojones.

¿Qué cosas están lejos de vuestro plano de percepción?

jueves, 17 de junio de 2010

La ley de los idiotas

No todas las ideas son afortunadas.

He visto teorías parecidas antes, creo recordar que existe una que se llama la de 10-80-10, que se aplica en situaciones límites, pero yo quiero aportar mi granito de arena aplicando la versión de la norma a lo laboral.

(Paréntesis de pastillón)

A lo que iba, el grueso de la gente se divide en tres grupos, el ochenta por cien en el trabajo, se deja guiar. Son los del que por lo que me pagan ya está más que bien y que solucione el que cobra más. Este grupo todos lo conocemos y es el más poblado. Triste pero respetable posición.

El diez por cien tiene ideas. Las intenta presentar y aplicar. Son un grupo tan valioso como gilipollas, normalmente no se le agradece nunca por culpa del tercer grupo. Son los verdaderos genios.

El último grupo, el diez por cien restante es astuto y solo tiene una meta: apropiarse de las ideas del grupo anterior. Estos son los que las saben retocar, gestionar y sacar rendimiento a las ideas de otros. Están en la cima de las empresas y viven de la rapiña.

Siempre he pensado que detrás de cada logro, de cada descubrimiento, hay un tipo que se ha apropiado de la idea de otro. Un negro escribiendo libros, un científico mirando como su jefe recoge el Nobel, un banquero con una palmada en la espalda…

El mundo es así.

miércoles, 16 de junio de 2010

El precio de la sangre

El teticas patrocina este post.

Hoy estaba escuchando por la radio que se necesitaba sangre a patadas, que no había donantes y tal. Siempre he pensado que es un problema mal resuelto el del déficit de sangre.
Hacer que una persona se tumbe en una camilla para que le pinchen a cambio de nada, es un poco de jeta. La sangre es algo que creemos que tiene cierto valor, por lo menos inconscientemente. Creo que pedir a la gente que te regale algo no es lo mismo que proponer un trato.
Un trato sería algo más coherente, sangre a cambio de algo es más lógico, ya que con nuestra sangre alguien se enriquece. Decir que sirve para salvar vidas es cierto a la par que hipócrita, también sirven los médicos para salvar vidas y cobran cada mes. El argumento de su utilidad no tiene porque ser el argumento de que por qué se debe regalar.
Se podría pagar un precio en sangre por toda operación de cirugía estética. Quien estuviera dispuesto a dejarse sangre para estar más guapo, debería estarlo para ayudar a los demás. Cualquier operación estética debería ir acompañada por un recibo de sangre. Con el mero hecho de vaciar las varices que se ven, se podría rellenar muchas garrafas de sangre. Habría que mezclarlas un pelín con agua, pero bueno.
Reciclar es bueno, por lo que tirar litros y litros de sangre humana por el retrete no está bien. Debería haber recipientes para reciclar la sangre de las menstruaciones. Las señoras deberían estrujar sus paños para permitir a la humanidad pegarse mejores tortas de coche. La sangre sería distinta, sin duda provocaría alteraciones de humor propias del último guerrero del Pressing Catch, pero todo es probar.
Un banco de costras también se podría plantear, quizás tratadas debidamente, se podrían licuar y reutilizar. Yo he visto costras como boinas por el mundo y todo suma. Pagar multas de tráfico con sangre también es viable.
Acabado este estúpido post escatológico prometo enmendarme y escribir algo mejor la próxima vez, este blog se está volviendo extremadamente surrealista, empieza a parecer un anuncio de compresas extraño.

domingo, 13 de junio de 2010

Una cada día

Gato con mis pastis nuevas.

Si veis la anterior entrada del blog, es de hace un mes. El médico me envió para casa a hacer reposo y le hice caso del todo. Salvo esporádicos comentarios en algún blog, me he dedicado a mirar el techo de casa, la tele y a apalancarme mareado.

Hacía tiempo que me encontraba decaído. Me costaba levantarme, me costaba dormir y me costaba hacer cualquier cosa sin un motivo aparente. Me obligaba e iba tirando, pero un día tuve fiebre. Tras la fiebre unos mareos considerables y me fui al médico.

La doctora me dijo que estaba hecho polvo, que necesitaba descansar de verdad. Después de análisis y demás, me dijo que estaba causado por el estrés, que me había llegado a afectar a nivel orgánico y que un par de recetas iban a mejorar mi calidad de vida, pero que me las tenía que tomar durante nueve meses sin dejarlas.

Yo esperaba un bote de pastillas anaranjado de esos de etiqueta escrita con máquina de escribir, de las de las pelis americanas, de las que cuando el protagonista de la peli de turno empieza a temblar, intenta coger una, pero se le caen todas. De eso nada, son unas pastillitas igual de grandes que una Juanola, pero blancas y redonditas.

Las pastillas estaban muy contadas y bien empaquetadas. Antes de tomármelas, se las enseñé a un amigo que tiene experiencia en este tipo de problemas y me comentó que son fuertecillas, pero en la cantidad que me han dado no, y que bajo ningún concepto las puedo dejar sin consentimiento del médico.

Al día siguiente, me metí una entre pecho y espalda y nada. Me tomé la otra que me dieron y al rato, fue como si me quitaran una mochila de piedras. Me tomé un whisky para ver si reaccionaba mal el cuerpo mezclando, pero no, la cosa no dio problemas.
Me di cuenta de lo jodido que estaba, de que las cosas no iban bien y de que tengo que poner remedio a problemas que me acucian.

Tomarme esa mierda de pastillitas fue como limpiarme el cristal de las gafas, como sacar la cabeza de debajo del agua, como quitarme las legañas…

Conclusión, vamos a tomar el toro por los cuernos dentro de un par de semana, cuando el tema esté más estable.

Por cierto, antes de que preguntéis, ni vendo ni doy. Es una por día y van contadas.
También estoy de mejor humor, lo que me permitirá actualizar más el blog.
Nos vemos más seguido.