jueves, 24 de diciembre de 2009

domingo, 20 de diciembre de 2009

Avatar


(Zona sin espoilers)

Hoy he ido a ver la película en la que se ha hecho más gasto de la historia, me ha gustado.
En lo visual, es tremenda, nada que ver con todo lo demás, lo único que está más visto que el tebeo son los marines súper-armados, los helicópteros raros y los mechas de Cameron. Si os gusta esto, al cine. En lo que respecta al CGI, lo más perfecto que se ha visto hasta el momento. Por primera vez he visto una película en la que el 3d está al servicio de la película y no al revés, como se suele hacer.

Es tal el impacto visual de la película que lo considero un paso adelante en el concepto de lo que se llama cine. El planeta es un personaje más de la película, da la impresión de estar viendo otro planeta, cosa que jamás me había ocurrido antes.

Dicho esto os comento que el guión es flojo, la historia no llega a convencer en exceso, creo que por unos tijeretazos importantes en el montaje final. Parece una película censurada, pero es más que aceptable.

La historia en pocas palabras es bailando con lobos en otro planeta. A partir del minuto veinte, la película es previsible a morir, pero incluso con eso, es una película que se debe ir a ver al cine.
(Zona con espoilers que si se lee no pasa nada, a elegir)

La película va de una colonia terrestre que va a un planeta en la que los nativos se pueden conectar por un usb que tienen en la coleta con el resto de los seres vivos del planeta. Que me quiero enchufar a un árbol, coleta, que quiero montar a caballo o dragón, coleta. El planeta está conectado entre si y todos se quieren mucho.

Llegan los humanos, que quieren sacar un mineral (en las pelis de Cameron si hay un terrestre en otro planeta siempre es para trabajar en una mina, creo que su abuelo era minero) y donde hay más mineral es debajo del culo de los marcianos, justo en su campamento. Para hacerse colegas, crean unos Bichos de estos y los humanos se conectan vía Wifi con el cuerpo, así están infiltrados. El prota se queda tirado, pero como unos dientes de león sagrados se le ponen encima, los bichos azules se piensan que es un elegido y lo dejan vivir con ellos.

Es como bailando con lobos, un soldado que se mezcla con ellos averigua que los humanos son malos y ellos no. Al final tortas y se acabaron las tres horas de peli. Es esto, pero muy bien atado y espectacular.
(Zona sin espoilers)
Lo mejor: el ritmo, las batallas, el diseño del planeta y las criaturas, diversión pura y dura. Es la primera película de la historia que he visto con una sala con niños y ninguno ha abierto la boca para nada, es meritorio considerando la duración. Cuando vas al cine a ver algo espectacular, lo que quieres ver es algo como esto.
Lo peor: el guión previsible, el fallo al intentar darle un aire ecológico que no convence, los cortes de metraje evidente.

Conclusión: se debe ir a ver al cine, nada que ver con todo lo demás. Espectacular como pocas, en la línea de impacto de Star Wars y El señor de los anillos.
Le ponemos un 9.

jueves, 17 de diciembre de 2009

El paquete


Ayer me llegó un impreso de correos para recoger un paquete. Le pregunté a mi mujer si había comprado algo vía correos y me dijo que no. Intrigado, miré por qué no me lo habían entregado, estaba anotado en grande una palabra que no hizo nada más que aumentar mi incertidumbre:

VOLUMINOSO

Alguien que no se me ha enviado un paquete grande.

Me preguntaba que podía ser. Volví a analizar todas las compras recientes, gastos realizados, pero no. No tengo ninguna entrega pendiente.

Puede que sea de familia o amigos desperdigados por el mundo. Puede que venga de Mallorca, Francia o Moscú, allí tengo gente, pero hablamos con ellos regularmente y no han dicho nada.
Lo comenté con mi mujer, pero no tenía ni idea de lo que podía ser. Seguimos haciendo cábalas.
Podría ser bueno, tengo gente que me aprecia. Un regalo voluminoso siempre suena bien. Si fuera un regalo votaría por algo de ropa. No descarto un soborno discreto por motivos laborales tipo lote de navidad. Puede que algunas amistades blogueras, aunque lo veo poco probable.

Podría ser malo. En los últimos años mucha gente me ha amenazado con palizas, sicarios y cosas por el estilo, pero siempre he pensado que tienes que temer al que no te dice que te va a hostiar, sino al que lo va a hacer, que no suele decirlo. Una cabeza de caballo o un aviso amenazador no queda descartado.

Hoy mi mujer me ha propuesto ir a buscarlo a correos de una puta vez y ver de qué se trata, pero le he dicho que no, que estaba cansado. Lo cierto es que no estaba tan cansado, pero me gusta esta sensación de una sorpresa buena o mala que te espera.

El sábado sabremos la verdad.

martes, 15 de diciembre de 2009

Malevolence

Cuando empecé a poner películas de miedo en el blog, Jordi me dijo que tenía que ver esta. No me sonaba de nada, pero como él tiene criterio y yo soy curioso, la vi.
Malevolence tiene un aire a las películas de los ochenta. Una banda sonora típica de la época con agudos y sonidos discordantes, escenificación ochentera (faltaron las tetas de la víctima buenorra típica del género, pero bueno), y lo más logrado, el desarrollo incómodo propio de los slashers.

Quizás el aspecto más destacable de la película sea la trama, aunque huele a slasher a la legua, no deja de sorprender con un argumento tan simple como efectivo. Es una película que gana en interés a medida que la película avanza.

A mi juicio el punto negro es la falta de complicidad con los protagonistas. No caen bien y no ves el momento en el que se los carguen, un poco de definición de los protagonistas habría venido bien.

En resumen, una película infravalorada que debería haber tenido más repercusión de la que tuvo, se estrenan en el cine cosas mil veces peores que esta película.

Puntuación 7.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Problemas informáticos

Ancianos peleando por unos gramos de coca.

Hace un tiempo en una empresa en la que trabajé, decidieron deshacerse del método tradicional para fichar a la entrada, la clásica hoja que era taladrada por un reloj. Se decidió adaptarse a los tiempos modernos y se ahorrarían que un tipo se pasara el día anotando en una base de datos todas las anomalías del proceso.

El método era simple, con un código personal se entraba en un menú, en el cual ponía varias opciones. Una de ellas era entradas y salidas, se iba a esa opción, enter, se marcaba el código, f10 y listos, con todos los pasos indicados en el programa para evitar problemas, solo era necesario leer.

En el momento de dar el paso, yo dije que iba a ser un nido de problemas para según qué gente. Me dijeron que si estaba insinuando si habría gente que no sería capaz de hacer eso. Yo dije que no lo insinuaba, que lo afirmaba y que me encantaría equivocarme, que sería una grata sorpresa. Se oyeron murmullos y se dio el paso.

La gente se dividió en dos grupos, los que eran capaces de hacerlo y una gran parte de los mayores de cincuenta.

El segundo grupo fue el más divertido, sobre todo cuando buscamos una solución al tema.

Modelos posando para un anuncio de Diesel.

Lo curioso de la gente que no tiene nociones de informática y edad avanzada es que dan por hecho que hay un atajo de teclado que se adapta exactamente a lo que ellos quieren. Por ejemplo, si quieres ir a la opción seleccionar, gama de colores, granate y con tolerancia 180, ellos creen que hay un truco estilo Ctl+r que lo hace, y que independientemente de la selección que quieran hacer y de la posición del ratón, lo hará, como leyéndoles la mente.

Una vez les hicimos entender que eso no era como un interruptor de la luz, les explicamos el proceso normal y ellos se negaron a comprender el significado de cada menú, ya que había muchas opciones como para leérselas.

Su idea de lo que era más fácil, fue memorizar todos los pasos a seguir para lo que querían hacer, era algo como 3-4-3-enter-código-F10-enter. El problema es que independientemente del submenú en el que se encontraran, tecleaban la combinación, con resultados impredecibles.

Abuela haciendo autoestop a cambio de sexo

Encontramos casos increíbles, como el de un tipo andaluz que se marcó con rotulador donde estaban las opciones que se debían marcar. En la pantalla, con dos cojones. Cuando se lo borramos exigió poder marcarlo en su teclado, cosa que aceptamos, aunque le insinuemos que utilizara como marcas las letras que ya estaban escritas en las teclas.

Años después, el tipo que corregía las fichas lo sigue haciendo, porque de los que no lo conseguían, solo la mitad logró hacerlo regularmente, el resto a día de hoy sigue pidiendo ayuda o cuando el programa está en otro submenú, dicen que el ordenador está roto.

No hay nada que hacer, es una causa perdida. Es la generación de los canales que se desprograman solos, de las teles que cambian el menú al alemán solas, de los videos que se dejan de ver porque se cambian opciones misteriosamente, los que arreglan teles con un golpe fuerte, los que desmontan un Dvd, sacan un chip, lo limpian y lo meten al revés. La generación del arregla eso, que la última vez que lo tocaste te lo cargaste, la generación antielectrónica.

Pero hay un grupo, que valoro. Los Jedis de la tercera edad, los dioses de la informática, que con sesenta años te escriben un blog, te retocan una foto y te envían un mensaje con el móvil. Son pocos, pero algunos superhombres han superado el bloqueo cerebral propio de su generación y utilizan un ordenador con normalidad.

Creo que viendo el gran esfuerzo que han hecho, ya que es evidente que su generación tiene dañada la parte del cerebro que toca esos temas (quien sabe si por exceso de carajillos), son capaces de levitar, borrar mentes con un gesto de muñeca, de parar el tiempo y dar una triple patada en el aire.

Desde aquí un abrazo a todo ser humano con más de sesenta capaz de abrir esta página y mediante la barra de desplazamiento lateral leer este post entero. Si son capaces de añadir un comentario, serán capaces de enviar un correo para que les pague una cerveza bien ganada.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Por culpa de los toros

Saludo al mundo taurino con todo el cariño del mundo.

Podría hablar del espectáculo dantesco de los toros, de las puñaladas que les dan con una espada, de que los caballos llevan protección para que no se vea como se le salen las tripas por las cornadas, de cómo tienen a los pobres bichos dos días a oscuras para que ataquen, pero no lo voy a hacer.

De lo que voy a hablar es de las consecuencias que sufrimos por las putas corridas de toros.
Por culpa de las corridas de toros, pasé mi infancia sin poder ver dibujos animados, porque si ahora se quejan de que ponen programas de corazón, antes los niños tenían que ver toros cuando había corridas importantes. Mi generación pasó su tierna infancia escuchando una trompetilla cojonera de mierda y viendo masacrar animales. Eso fue lo primero que vi en una tele que no fuera en blanco y negro. Solo valía la pena el día cuando pillaban a un torero y te preguntabas cuantos quedarían en el banquillo, esperabas que pocos.

Dos toreros paseando por un campo de fútbol.

Pensad que una hora de trabajo de vuestra vida, está destinada a pagar a un tipo vestido con pantalones de dudosa hombría que tortura animales por dinero. Antes me lo gasto en pinzas para los pezones que duelan mucho y las llevo todo un día.

Pensad que por culpa de las corridas conocemos a Jesulín de Ubrique, eslabón perdido de la humanidad, retrasado (con todos mis respetos al resto de los retrasados del mundo) y escuchamos el vomitivo tema Toatoatoa. Eso no se supera fácilmente.

Por culpa de los toros y el tarado de antes, Belén Esteban aparece cada día por la tele cerrando los ojos cuando reniega como una toxicómana pidiendo para un billete del tren. Por culpa de los toros una generación se ha pervertido intentando emular a semejante bicha, vistiendo chándal con tacones y gritando por la calle como putas rifándose esquinas.

Por culpa de los toros y del puto Miguel bosé, las chicas llevaban torera cuando tenía quince años, la prenda de ropa mas asexual de la historia. Veía a las crías con torera y se me dormía el tentetieso recordando las masacres de animales que presencié en mi infancia.

Torero fregando el suelo en ratos libres.

Por culpa de los toros me chirrían los dientes cada vez que sale por la tele el medio polvo, el esmirriado, el tirillas del Ortega Cano. El espíritu de la golosina, tarado enseñadientes que da asco aunque lo mires de espaldas.

Por culpa de los toros hemos conocido a Isabel Pantoja, a su hijo y a sus cuñados. Primates disfrazados de humanos. En la ciudad de los toros, Marbella, han surgido personajes como Julián Muñoz, desechos humanos que han robado y después han explicado lo que han hecho en la tele, consiguiendo que te den arcadas viendo según que canales.

Por culpa de los toros existe el anuncio de la pija de los Ferrero Rocher, vomitivo donde los haya y deseas ser chino, noruego o tailandés con tal de no tener que aguantar a semejante gentuza.
Por culpa de los toros se nos conoce por el puto flamenco, nos dicen olé en otros países y tenemos una imagen de fiesteros que hace que nos vengan a ver todos los guiris borrachuzos del mundo convirtiendo nuestras playas en nidos de mierda, gambas con chanclas y calcetines que vomitan al volver a casa cuando los niños van a la playa por la mañana. Hijos de puta con sombrero mejicano que hacen todo lo que no les dejan hacer en sus países.

Este es un país mucho peor por culpa de los toros, pero nosotros, los catalanes, vamos a acabar con eso.

Aquí decimos no, a los toros, no a la barbarie, a las putas de los toreros, a los muñequitos de gitana, a las banderillas de suvenir, a los ceniceros de Martini y al casposo pasado que nos rodea.

Aquí decimos adiós a los toros el diecisiete de diciembre.

martes, 8 de diciembre de 2009

La castañera que no come

No viene a cuento, pero la camiseta viene que ni pintada.

Estaba mirando las noticias y he visto una señora que a primeras he pensado que era una castañera en una barraca de un aeropuerto. Por lo visto la señora no come, le molesta la luz y espera que haga algo el gobierno. No sé si se refería a que le diera comida, le curara los ojos para el tema de la luz o le enmoquetaran la barraca.

Después me he informado y mi mujer me ha contado que está en huelga de hambre por no sé qué cojones de Marruecos.

La historia me ha intrigado, no entendía por qué la señora no quería comer. Decían que quería irse a su pueblo y no la dejaban. Por lo visto no le permitían entrar a su país por no se que reclamaciones del Sahara.

Después veo que un montón de marroquís se quejaban en las sedes del gobierno y Marruecos decía que iba a dejar entrar a un porrón de terroristas y droga.
Me hago una serie de preguntas:

¿Qué coño quiere esta señora?

¿Qué coño quiere Marruecos?

¿Por qué amenaza?

¿Qué cojones espera esta gente que haga el gobierno?

A mí personalmente me importa una mierda, la verdad. No soy lo suficiente buena persona como para preocuparme de todos los seres humanos del mundo, como mucho de los niños, que son los únicos que lo merecen. Lo mejor del tema es que creo que la mayoría de la gente opina como yo. Menos Botto y un par de colegas suyos.

También creo que no somos las hermanitas de la caridad del mundo, si alguien tiene un problema, que se lo arregle, que nadie viene aquí a solucionarnos nada, viendo cómo va todo es evidente. Somos el culo del mundo para ser ayudados y debemos ser el culo del mundo para ayudar.

Marruecos no sé qué coño quiere. Si quieren llevársela a su pueblo, pues que se la lleven, si quieren que se quede, pues aquí esta, cojones.

Nos importa una mierda sus asuntos. Solo le interesa a unos cuantos pijos que les gusta ir de solidarios por la vida y van a estos sitios en jaguar o BMW. Cuando se han hecho la foto se la enseñan a sus amigos y listo. Basta ya de hipocresía, Todos los actores esos que están en la puerta de la barraca de esta señora, que se queden con un sueldo de mil euros al mes como la mayoría de sus paisanos para enviar lo que sobra a los países que tanto les preocupa, que les hace mucha falta el dinero y ellos se la van a gastar en coca y putas.

La verdad es que se me ocurren muchas cosas sobre las que informar antes que de una señora que no se sabe bien qué coño quiere. Si tanto quiere arreglar la gente este problema, hablan con el gobierno equivocado. Es un problema interno de su país, nosotros no tenemos nada que ver.
Si nos dedicamos a que otros países soluciones nuestros problemas, tengo un par de ideas.

A la CIA: que nos solucione el tema de la inmigración ilegal, que investigue al gobierno por el tema de corrupción y que entrene a la policía para tener cierto nivel.

A los Emiratos Árabes: Que dejen pasta para acabar con la crisis. Llevamos décadas comprándoles petróleo y ya va siendo hora de que devuelvan algo de pasta, que hace falta, o por lo menos que acojan a sus compañeros de fe que tan necesitados están, que por eso se vienen aquí.

A todos los países que tienen gente que se ha venido a jubilar aquí, que paguen las facturas del médico, que aquí nunca han cotizado y solo son gasto. Nos estamos convirtiendo en el geriátrico de Europa y eso se tiene que pagar.

Ya estoy hasta las pelotas de gilipolleces, de verdad.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Símbolos nacionales

Celebrando una victoria ante el eterno rival

Siempre he pensado que la simbología de un país, dice mucho de su gente. Creo que muestra lo que desearía ser y no es, lo que sus ciudadanos pretenden aparentar y no son.

Me viene a la cabeza el orden y progreso de Brasil y el águila que se come a la serpiente de México. En Brasil hay de todo menos orden y progreso. En México las serpientes comen águilas día sí y día también. Hay más ejemplos, buscadlos vosotros.
España es un curioso ejemplo. No se puede tomar la bandera, ya que es nula, solo dos colores en tres franjas con un escudo real que solo te sugiere una moneda, pero tenemos mucha simbología en el fútbol, el opio del país.
La furia española, la marea roja, los toros de Osborne… Todo viene a significar lo mismo. Gente con ímpetu, con empuje y cojones que consiguen sus objetivos. Tengo serias dudas. Un país en el que el fútbol es el deporte rey y el centro de la mitad de las conversaciones, debería tener más títulos de los tiene. Dos eurocopas es palmarés pobre, hay países en los que el fútbol es una cosa más y superan ampliamente a España.
Lo que me lleva a pensar que quizás su simbología se refiere a otra cosa.
Si analizamos su mascota, el toro, tomada de una botella de alcohol, tenemos claro de donde se toman los símbolos. España es un país de bar, y de ahí salen sus imágenes. Por otro lado tenemos el animal, el toro. Animal desconocido para la mayoría de la gente que lo adora. El toro no deja de ser un animal pacífico. En libertad puedes pasar por su lado sin que te haga nada, pero como todo ser vivo, si lo encierras en la más completa oscuridad, le apuñalas la columna y lo puteas, intentará cargarse todo lo que tenga por delante. Cuando torturas a alguien, se enfada. Si es grande, alguien enfadado y cabreado es peligroso.

Toro haciendo capoeira

La selección entra dentro de esa descripción. Es una selección conformista, que si no es apaleada no muerde, y solo una vez cada mil, se carga al torero que lo putea. Solo una vez cada mil domina a su superior.
Lo de la roja, la furia y demás, lo asocio con otra cosa.
Cuando a mi me hablan del rojo, solo me vienen dos cosas, el comunismo y la sangre. El comunismo en España lleva muchos años muerto, por lo que nos queda la sangre. Lo de marea roja, sangre y furia, solo me cuadra con un fenómeno mundial que se da en la mitad de la población mundial: La menstruación.
Si sumamos que se cogen los símbolos del bar, una mascota puteada, la actitud del equipo es la furia y se va al campo a gritar… La cosa es evidente.
El español va al bar a esconderse de su señora, especialmente en los periodos menstruales. Antes del partido va al bar de dónde saca sus símbolos al reunirse con sus temerosos amigos. Bebe para ponerse a tono y gritar donde le dejan, en el fútbol.
El español teme sobre todas las cosas a la furia femenina, a los cuernos y a la marea roja. Es evidente en la sociedad que el español solo se queja cuando está puteado y bien puteado. Cuando le han jodido vivo y no ve otra salida que recurrir a la furia. Resulta evidente viendo como la gente se traga los escándalos de corrupción y las mentiras de la crisis. Solo apuñalado y torturado el español hace algo. Mientras esto no pase, solo reniega, con no escucharlo es suficiente.
El español rebufa, escarba, amenaza, pero si le tratas con inteligencia, no hace absolutamente nada. Viendo las huelgas y las manifestaciones con un veinte por cien de paro, es innegable.

Ahora vas y lo cascas.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Los cojones te ato

El otro día perdimos una revista. Por cosas que no vienen al caso, la buscamos por toda la casa. Todas las habitaciones, todos los rincones, incluso en los cables, donde se rumorea que el último ser humano que pisó fue el paleta que puso el suelo y debajo de la capa de polvo todavía se ven las pisadas.

La revista se había volatilizado, desaparecido, sin duda estaba en otro plano existencial, en otra dimensión, en la habitación secreta de todas las casas donde están todas las cosas que han desaparecido, aquella revista, aquel disco, aquel billete de diez mil pesetas…

Desesperados y acabando de repasar el techo palmo a palmo, nos decidimos a recurrir a las ciencias ocultas, al bello arte esotérico, a hacer caso a la abuela y al gurú de estas cosas, que no es otro que el gran, ex masajista del Barça que todo ser humano conoce.

Me han contado que este tipo era muy aficionado a la magia blanca de andar por casa. Desde poner fotos pilladas en la pata de la cama a fotos de matrimonios en la nevera no se con que oscuro fin. Se dice que su víctima favorita era cierto entrenador holandés con cabeza de ladrillo que salió a patadas y entrena en Alemania.

La cosa es que según esta gente, para encontrar algo perdido, hay que atar un lazo rojo a la pata de una silla y decir en voz alta:

San Cucufato pillando.

“San Cucufato, San Cucufato, los cojones te ato. Cuando me devuelvas lo que me has quitado, te los desato”

Realizado el ritual, San Cucufato no pudo aguantar más el nudo que parecía cortarle la circulación de su pito. Mi mujer se sentó en el sofá y descubrió la revista doblada en el filo del sofá, el filo ese en el que muchas veces se encuentra el mando y monedas.

Vista la efectividad del encantamiento sadomasoquista con el pobre santo, procedimos a repetir el ritual para encontrar el santo grial de la casa. El cinturón.

El cinturón es un objeto místico de casa. Desapareció sin dejar rastro con el cambio de milenio. Creíamos recordar que era chulo, cosa que nos hizo remover la casa en varias ocasiones. Tres cambios de habitación y nueve años no habían conseguido sacar del escondrijo al cinturón.

Con el tiempo atribuimos al cinturón poderes mágicos. En casa se decía que cuando se encontrara el cinturón, la humanidad entraría en una nueva era, el futuro de las películas de los ochenta, el auténtico año dos mil, el de los coches voladores y los robots chachas custodiando casas con rifles laser.

Nos olvidamos del tema y a mi mujer le dio por ponerse un cinturón, cosa rara en ella. Abrió el cajón y se puso uno.

Como bien habéis adivinado, era el cinturón.

Fue curiosa la sensación que tuvimos. Fue como quitarse una espina que llevábamos nueve años clavada. En realidad es una estupidez, pero en casa era frecuente escuchar que cuando algo se había perdido, estaba al lado del cinturón.

Por eso os digo, que si habéis perdido algo y no sale, probad. No se pierde nada y a nosotros nos ha funcionado, y como podéis suponer, con el cinturón la cosa estaba dura.

Tenemos pensado probar con el Grial, el arca de la alianza y la tumba de Alejandro Magno.

Os tendremos informados.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

El ocaso de una estrella

En su sofá, como todas las tardes, recordaba sus buenos tiempos, rodeado de niños que continuamente le saludaban con la mano y le abrazaban. Recordaba a sus antiguos compañeros con nostalgia.

Cuando su condición sexual se hizo pública, lo echaron de la serie al instante. Un gay reconocido rodeado de niños era una cosa antinatural en los ochenta. Una vez en el paro y con una suculenta paga de por vida, se dedicó a hacer todas aquellas cosas que siempre deseó pero nunca pudo hacer por trabajar de cara al público. Cosas de adultos.

Tuvo varios novios, pero el sexo no le fue demasiado bien debido a su peculiar espalda. Varios amantes acabaron en el hospital, uno en coma por moverse en el sentido equivocado en pleno acto. Volvió a ser portada en las revistas y empezó a ganarse otro tipo de fama. De ahí al sado el paso fue muy corto, la gente se agolpaba en las salas x para ver sus películas. Todo acabó cuando murió su compañero de rodaje favorito en una escena de sexo anal.

Las drogas y el alcohol acabaron por cansarle, debido a sus peculiaridades no le permitían meterse en discotecas, era un peligro en las aglomeraciones y colocarse solo no se le antojaba divertido. El mundo que tanto le había querido le estaba metiendo en una jaula de oro. Su nombre empezó a ser tabú y sus antiguos compañeros le retiraron el saludo, todos menos uno.

Con el tiempo pagó por el sexo, cientos de tipos con armadura compartieron su cama mientras él lloraba de espaldas sabiendo que cuando cobraran se largarían. Su deformidad que tanta fama le había dado le condenó a la soledad absoluta.

Lo que más le jodía era que su piel no era tan suave como antes, se le hacían cada vez más bolas de pelo y empezaba a verse cada vez más claro. Los ojos inyectados en sangre por el abuso del alcohol y la incipiente coronilla de monje, no contribuían a mejorar su aspecto deforme. Poco a poco empezó a parecer por delante una patata con mechones de pelo.

A veces venían a verle su único amigo, deforme como él, había gozado de la fama durante más años, pero la edad hizo mella en él. Mientras uno rodaba sado, el otro recibía homenajes por su moribunda carrera. Su ex compañero jamás se olvido de su cumpleaños ni de ir a verlo una vez al mes.

Cuando le veía, evidenciaba que su deformidad mejoraba, al caerse el pelo parecía más humano. El gimnasio y las operaciones convirtieron a su socio en un ser humano de pleno derecho. Feo, pero humano. Viendo como le iba a su compañero, pensó en operarse, ponerse unas tetas y a lo mejor hacerse un cambio de sexo, pero nunca llegó a hacerlo.

Un buen día su ex compañero le presentó a su novio, un modelo sueco de diecinueve años. Le hablaron de boda y le pidieron si quería ser su padrino.

Eso fue la gota que colmó el vaso. Se sintió más solo que nunca, no salía de casa y solo le llamaban para salir en programas del corazón. Con el tiempo dejó de comer.

Ayer le encontraron clavado en su sofá, muerto desde no se sabe cuándo y con una foto en las manos.

Descanse en paz Espinete.

martes, 24 de noviembre de 2009

Siempre parece fácil al principio

Siempre acabo igual. Tengo un ciclo vital de un número concreto de años. Cada ciclo hago cosas que ya hice en el pasado, algunas positivas, otras no tanto.

Pertenezco a un pequeño grupúsculo de gente de inquietudes atípicas. Hemos hecho cosas curiosas, pequeñas y divertidas.

El otro día me levanté con una idea en mente, coger diez posts delos miles que he escrito en los cuatro o cinco blogs que he tenido, reescribirlos y que un actor haga diez monólogos. Después los montaré y los colgaré en la red. Creo que me decantaré por Vimeo y el obligado Youtube.

El otro día me crucé con el actor que siempre me pregunta si tengo algo en mente y que tenía en mente para hacer los monólogos. Le dije que no, que todavía no, pero que pronto. Es perfecto para lo que quiero hacer.

Dos días después hablaba con uno de mis socios de maldades, el que conoce desde actores consagrados hasta actrices porno pasando por músicos de todo tipo. Es el tipo de persona que si le dices que necesitarías a alguien que supiera hacer algo, te responde que no hay problema, que lo avisa. Es tan buen tipo que todos hacen lo que él les pide sin cobrar y acaban siendo tus amigos, que a su vez te preguntan de vez en cuando si tienes algo en mente, que la última vez fue divertido. Otros no los vuelves a ver, a veces te enteras de uno se va a trabajar en el Hobbit.

Después hablé con mi hermano, que siempre empieza diciendo que no, que es una locura y acaba viendo lógico lo que es ilógico para los demás antes de verlo.

Recuerdas que tienes un par de cámaras digitales en casa muertas de asco, que tienes todo lo que necesitas, pero hay cosas que no tienes y quedarían bien, las consigues y haces lo que querías. Es la hora de ir a buscar el foco, nuestra iluminación de toda la vida, un puto foco. Esperamos no fallar en el sonido como siempre.

Al final acabas con un porrón de gente, pasándotelo en grande, con tu mujer diciéndote que estás loco mientras grabas, pero acaba descojonada de risa en casa. Al final descubres que treinta mil personas se han reído con lo que has hecho, que no es poco. Es un Sant Jordi lleno. Algunos videos han pasado de las cien mil, un Nou Camp. Me gusta imaginar a un Nou Camp viendo nuestro video de mierda.

En eso estamos, en la fase de planificación, ya he convencido al que todo lo consigue y tengo medio engañado a mi hermano. El actor está esperando a que se me ocurra algo, no sabe que ya la están peinando.

No os vayáis demasiado lejos, que ya mismo pongo los fideos.