lunes, 19 de octubre de 2009

Si es blanco y mojado, seguramente es leche

Una vez he acabado de ejercer de enfermero en casa, retomo el blog.

Jedi con problemas de pigmentación en familia.

Hay un misterio que lleva días carcomiéndome.

En mi familia hay cuatro cumpleaños en un mes y en los tres primeros cumpleaños se rompieron tres aparatos eléctricos. Una tele, un monitor y una lavadora se rompieron sin motivo aparente, simplemente dejaron de funcionar.

Según el principio de la leche que titula este post o como se llama en realidad, principio de economía del pensamiento o navaja de Occam, cuando pasa algo, lo más posible es que la causa real sea la más sencilla de explicar. Utilizando este principio, atribuiremos la rotura colectiva de electrodomésticos a la casualidad.

No obstante, quedaba un cuarto cumpleaños, el de mi hijo y aunque me creía que tres veces era casualidad, con cuatro ya no me lo creería. Las posibilidades son muy bajas y con cuatro veces ya no colaría. Esperaba impaciente que se resolviera mi duda.

Arcángel sin carnet.

Llegó el cumpleaños de mi hijo y el día pasó sin nada a destacar. Todo funcionaba a las mil maravillas, incluso Windows se cerraba rápido. A eso de las diez, con cierta sensación de tranquilidad, pongo un capítulo de Lost en el dvd. El aparato comenzó a hacer un ruido de metralleta disparándose, la versión de los estertores de la muerte de un DVD y no funcionó más.

Cuidado, lo estaba esperando antes de que sucediera, porque tenía tres precedentes, y el cuarto no falló.

La lógica dice que hay una causa común para la rotura de los electrodomésticos. Sabemos que no es la ubicación, están en dos ciudades distintas. Sabemos que no son el mismo modelo ni la misma marca. Lo único que tienen en común es que están en casa de alguien de mi familia que cumple años. También sabemos que no había pasado antes. Descartamos que el fenómeno se produzca cuando nos reunimos, ya que los electrodomésticos se rompen antes de que quedemos. También descartamos fenómenos naturales por la distancia que hay en tiempo y espacio entre los distintos casos.

La conclusión es fácil:

Desde septiembre de dos mil nueve, el cumpleaños de alguien de mi familia hace que se rompa algo eléctrico.

¿Pero por qué?

Por más que lo intentéis, no me convenceréis de una causa racional dado lo extraordinario de la situación y ante hechos extraordinarios, causas extraordinarias.

Posibilidades:

Tipo con dos huevos como dos macetas como certifica la situación.

Mi familia ha conseguido tener un nivel cojonudo de midiclorianos, que para los profanos es lo que llevan los jedis en la sangre. Realizaré prácticas con las radios de los vecinos sordos aficionados a compartir su música, a ver si es controlable el efecto destructivo, aunque tengo pocas esperanzas. No lo descarto a la espera de los resultados.

Tenemos una mutación extraña al estilo de la serie Héroes. A tener en cuenta. Somos gente rara por naturaleza, con mucho sarcasmo, una suerte a veces sobrenatural conocida en nuestro entorno y guapos a rabiar. Lo de los poderes magnéticos sería un plus coherente dada nuestra condición. Realizaremos las pruebas de la primera posibilidad y después buscaremos causas. Si puedo borrar mentes con un movimiento de mano será la primera, si no puedo, la segunda. Si es la primera, dad por hecho que el Barça gana la Champions otra vez.

Y la más probable, mensaje divino. Los menajes de dios imposibles de interpretar son una constante en mi vida. He pedido muchas veces al creador que sea más concreto y que con una visión en alta resolución con subtítulos si es en otro idioma, o una nota es suficiente, pero parece ser que así no tiene gracia, por lo que me paso mucho tiempo interpretando señales extrañas. Esta sin duda se referirá a algo importante, pero se me antoja imposible descifrarla. Seré bueno como siempre y pediré otra señal.

Sea Jedi, mutante o iluminado, prometo manteneros informados.

3 comentarios:

  1. a mí me mola mucho la teoría de los midiclorianos, más que nada por lo de tener un jedi en la familia, una vez controlada la fuerza quizás ya no se os rompan los electrodomésticos. Que la fuerza te acompañe...

    ResponderEliminar
  2. A mi también. si a mi hijo le dices que te enseñe el sable láser, se baja los pantalones.

    ResponderEliminar
  3. se te va la olla, cariño, se te va la olla

    ResponderEliminar