domingo, 28 de febrero de 2010

Como hacer que las bombas exploten como dios manda

Es posible que este post sea inquietante si no se lee entero. Es de humor.

Este tiene pinta de sospechoso haga lo que haga.

Mientras miraba en tierra hostil me hice un montón de preguntas sobre el tema de la desactivación de bombas. Llegué a la conclusión de que los terroristas, delincuentes o como coño sean los de las pelis son gilipollas perdidos. Desde aquí me permitiré darles un par de consejos para que sus bombas exploten, arrasando y matando policías chuletas de una manera efectiva a la par de simple.

Envase poco adecuado para una bomba, no es discreto. Chulo, un rato, pero discreto, no.

Para empezar es evidente que los colocabombas no son publicistas, ya que ignoran que el envase es lo más importante. Tanto en los productos como en las personas, especialmente en las mujeres (vivimos en un mundo machista). Por lo cual recomendamos que camuflen sus bombas dentro de un objeto que no destaque y sobre todo, difícil de desmontar. Que se dejen de tornillos de esos que aflojan con una navaja, que todos los polis llevan una en el bolsillo. Se recomienda soldadura, eso retrasará adecuadamente al poli. Por mucho que huela el perro policía de turno (detesto a Rex especialmente, es uno de los seres vivos que más odio, me encantaría reventarlo a patadas), le va a explotar en la morrera.

En caso de que el imbécil que pone la bomba no sepa camuflarla adecuadamente, de que no sepa sellarla con soldadura para que no se pueda abrir con una navaja, debe romper la norma sagrada de todas las bombas de las pelis. Es importante que todos los cables sean del mismo color, y si los enrolla un poco, mejor. Así si llama por teléfono al poli listo con gafas, no podrá decirle el color del cable para cortar, por lo que se va a convertir en puré con casi toda seguridad. Imaginad la conversación:

-¿Qué ves súper poli?-
-Muchos cables-
-Bien, bien ¿Hay alguno rojo?-
-Son todos del mismo color-
-Ok, sal por patas y cierra la puerta al salir-
Asunto arreglado.

La tercera norma y a mi juicio la más divertida es tan simple como efectiva:
Haced que la bomba explote cinco minutos antes de lo que marca el reloj.

Este más que poner bombas, se las come.

Si sois tan cabrones para poner una bomba, estoy seguro de que queréis que explote. Si no habéis camuflado la bomba adecuadamente como os he dicho, si no habéis puesto los cables del mismo color y sois tan idiotas que ponéis un reloj que marque el tiempo que falta para que explote la bomba, es poco probable que no os haya explotado en los morros porque sois bastante burros, pero en caso de que lo consigáis, haced que la bomba explote cuando falte cinco minutos para que el tiempo se acabe. Imaginaos la conversación:

-¿Cuanto falta?-
-aún falta cinco minutos y medio-
-Menos mal, vamos bien ¿Qué corto?-
-Espera, que me enciendo un cigarro-
Booom
-Malditos terroristas hijos de puta…-

A partir de aquí vais solos, podéis poneros cachas para pelear, pero los superpolis siempre saben golpes secretos para tumbar a expertos. También podéis ir a cursos de tiro, pero sus balas suelen acertar más que las vuestras, sobre todo a partir del minuto ochenta de la peli.

A cascarla.

1 comentario: